La entrada que traigo en esta ocasión no es con la intención de enseñar algo que pueda servir para quien lo lea sino una entrada que divierta a quien la lea.
Un gimnasio es un sitio donde además de ir a ejercitarte te encuentras con todo tipo de gente. Si fuésemos totalmente estrictos saldría gente muy dispar pero hay unos modelos de personas que de por sí son característicos y en nuestros gimnasios seguro que hemos visto alguno.
El inepto, es ese que por mucho que lo intente o le digas algo. Lleve unos meses o un año siempre hace mal un ejercicio, en la zona de máquinas siempre hay alguno.
El popu, es el que conoce a cada una de las personas del gimnasio y cuando entra saluda a todo aquel con el que se cruza.
El crusán, ese tipo enorme en cuyos hombros se podría construir un edificio y en su espada es igual de ancha que un circuito de Fórmula 1. Como accesorio suelen tener una botella con un líquido blanco parecido a leche.
La parejita son esos enamorados que por mucho que sea un gimnasio no reprimen su amor. Hacen cada ejercicio juntos y después de cada serie se dan un beso.
El del móvil. Este personaje no suelta el móvil para nada. Se podría decir que sus manos se cansan al escribir por Whatsapp y que la máquina donde está sentado la está ocupando cuando podría haber otra persona.
El monitor ligón, es esa persona que hace de todo menos su trabajo. Se pasa el rato preguntando a las chicas que tal van y charlando con ellas mientras corren en la cinta o están haciendo elíptica.
El que no tiene toalla. Este sujeto es objeto de miradas de todas las personas que hay a su alrededor, no lleva la toalla y se sienta en una máquina dejándola sudada.
El grupo de amigos que va después de clase al gimnasio y no hacen otra cosa que gritar y usar el móvil. Ocupan tres máquinas como mínimo durante más de una hora y quizá las llegan a usar.
El gritos, éste hace ruidos haga lo que haga. Aunque pese poco te deleitará con un gemido que se puede escuchar desde los vestuarios.
La modelitos es la típica chica que viene con un conjunto a juego y no suda para nada. Hace dos o tres ejercicios con mancuernas sin cansarse demasiado y luego se pone a andar en la cinta a 3km/h.
El narcisista es el mejor amigo de los espejos, después de completar una serie se va inmediatamente al espejo a mirarse. ¡Y cuidado, no te pongas delante suyo!
El efímero, tal como indica la palabra pues dura muy poco en cualquier máquina. Hace una sola serie y se va con cara de haber trabajado mucho.
El resoplón. Normalmente suelen estar en la zona de cardio (elíptica, cinta, bicicletas varias), se pone música y de lo alta que la lleva no se escucha sus resoplidos.
El fantasma, es esa persona que tiene pocas apariciones por el gimnasio. En general farda mucho de lo que hace pero solo viene un día a la semana, seguramente porque se esforzó demasiado.
El niño que nunca sabes como ha entrado al gimnasio. Tienen tendencia a hacer mal los ejercicios y no deberían estar tan pequeños ejercitando de esta manera.
El coleccionista es este individuo que (quizá no lo hace con mala intención) colecciona todas las mancuernas a su alrededor y no las devuelve al sitio.
¿Y tú, con cual te identificas? Piensa en ello y siempre con buen humor. No todo es malo (puede que algo sí) y recuerda que desde esta entrada se ha intentado llevar este tema de una manera graciosa y sin ofender a nadie.
Acerca de Alberto del Arco
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